Como dijimos en la primera parte de este artículo "Gestión de la cadena de suministro mediante IBP", la información es el valor más preciado de las compañías actualmente, por lo que una mentalidad colaborativa y una visibilidad completa y online de toda la cadena de suministro extendida son características comunes en las compañías líderes del mercado.
¿Cuáles son las palancas principales que debemos considerar durante la transición hacia una planificación integral?
En primer lugar, la profesionalidad y la experiencia de las personas. Todas las empresas tienen una valiosísima experiencia e infinidad de lecciones aprendidas.
A la hora de afrontar una situación particular, el conocimiento y el talento de los profesionales son esenciales.
Por ejemplo, ante el fallo de suministro de materia prima de un proveedor, la capacidad de un responsable de operaciones resulta clave para ajustar y replanificar el plan de producción de tal manera que el impacto en el nivel de servicio al cliente sea mínimo.
En segundo lugar, la colaboración. Todos los departamentos aportan.
Las colaboraciones internas entre departamentos, y externa entre los diferentes roles de la cadena de suministro, permiten recibir señales y alcanzar acuerdos esenciales para el cumplimiento de los objetivos de la compañía.
Una comunicación formal y fluida permite compartir y balancear las diferentes realidades y sensibilidades. Durante los comités de S&OP se tratan cuestiones tradicionalmente “verticales” de una forma “horizontal” y desde múltiples perspectivas:
- ¿La inversión en inmovilizado es viable desde un punto de vista financiero?
- ¿La planificación es acorde a nuestra capacidad de suministro?
- ¿Son razonables nuestros costes de producción?
- ¿Estamos cumpliendo con el nivel de servicio acordado con nuestros clientes?
- ¿Por qué no hemos cumplido nuestros objetivos de fill-rate y customer churn?
Todos los departamentos tienen mucho que aportar independientemente del asunto concreto que se trate.
Es en este punto donde IBP, como evolución natural de S&OP, juega un papel clave a la hora de consensuar el plan óptimo que permite balancear demanda y suministro desde un prisma global.
En tercer lugar, los lineamientos estratégicos. Una planificación integral es viable cuando cualquier departamento puede identificar en ella los objetivos que persigue su compañía.
Así, un plan comercial agresivo con fuertes crecimiento en ventas y con niveles de servicio cercanos al 100% requiere una estrategia intensiva en stock y amplios esfuerzos en toda la cadena de valor:
- recursos financieros,
- capacidad de endeudamiento y de inversión en inmovilizado,
- adecuación y ampliación de las capacidades de aprovisionamiento,
- almacenaje y producción, etc.
Alcanzar acuerdos que satisfagan a todas las partes es un reto complicado, pero apasionante y fundamental para cualquier empresa que desee trascender en su sector.
- ¿Está alineada esta estrategia comercial con las directrices corporativas?
- ¿Tiene el aval y el sponsorship de la Dirección?
En cuarto lugar, la colaboración con socios de negocio externos. Como ya comentamos al abordar el concepto de red de demanda en un artículo anterior, en un mundo hiperconectado con cadenas de suministro tan complejas, la colaboración con nuestros socios de negocio resulta clave para poder responder a las demandas del mercado y cumplir con las expectativas del cliente.
Esta tipología de acuerdos win-win conlleva una complejidad y requiere un nivel mínimo de coordinación y confianza entre las partes para poder llevarse a cabo. Pero trae consigo innumerables beneficios económicos, crecimiento, sinergias y eficiencias de procesos. Las empresas líderes lo saben y no dudan a la hora de acometer el reto.
Por último, la tecnología IBP como habilitador de este cambio de paradigma.
Forrester define IBP como la “aplicación que facilita el alineamiento ejecutivo entre las funciones de ventas, operaciones y finanzas para sincronizar los recursos empresariales y la disponibilidad de productos, y desde una perspectiva empresarial de la demanda del cliente y las restricciones de la cadena de suministro”.
Dado que existen multitud de soluciones IBP en el mercado, la elección de la herramienta IBP más adecuada para cada compañía es un proceso trascendental.
Estas son mis principales recomendaciones:
- Confía en un fabricante consolidado y de prestigio internacional frente a soluciones de nicho.
- Elige soluciones Cloud frente a soluciones on-premise, ya que reducen el tiempo, esfuerzo y coste de implantación, además de tener un bajo TCO y ser 100% escalables.
- No quieras “inventar la rueda”. Emplea funcionalidad estándar out-of-the-box siempre que sea posible. Todo desarrollo a medida y extensión añade complejidad y requiere soporte continuo y gestión de upgrades.
- Piensa en las diversas fuentes de información y cómo quedaría enmarcada la solución IBP en tu mapa de sistemas.
- Valora su facilidad de integración.
- Decántate por una solución que permita la colaboración, la simulación de múltiples escenarios y que sea intuitiva para el usuario.
- Analiza el payback y avala la decisión con un buen business case. La relación coste-beneficio debe estar asegurada.