Cómo abordar un proyecto M2M - IoT

Hoy en día es casi imposible no haber oído hablar sobre Internet of Things (IoT) y las palabras que más se repiten asociadas a este concepto, suelen ser “futuro” y “cambio en la forma de interaccionar con las máquinas”. Estas son las principales, pero existen muchas más. En el siguiente artículo, profundizamos un poco más en qué consisten las soluciones M2M (machine to machine) o IoT y sobre cómo podemos pasar del “futuro” al “presente”.

Hasta el momento, gran parte de los ejemplos se basan fundamentalmente en soluciones con una fuerte carga comercial, dirigidos en la mayoría de los casos al consumidor final, con soluciones que parten de grandes fabricantes de productos de consumo masivo: frigoríficos, coches, pulseras, televisores, terminales móviles, etc. Y creo que pese a que esos casos prácticos pueden ser un buen ejemplo inicial, hay que ir más allá y hablar de las aplicaciones que tiene IoT en muchísimas otras situaciones de nuestro día a día.

Estas soluciones son solo un 50% de todas las posibilidades que internet de las cosas podría ofrecer. El otro 50% pasa ineludiblemente por soluciones empresariales para que compañías, empleados, clientes y proveedores interaccionen de una forma más natural, rápida y eficaz.

Para conseguir el éxito en una correcta implantación de soluciones M2M / IoT es necesario involucrar desde el inicio a los consultores mejor formados en la materia, con el fin de que identifiquen en las fases más iniciales del proyecto los nuevos desarrollos o evolutivos, que sean suceptibles de ser implementados con este tipo de soluciones y definir cuál es realmente el valor añadido que aportan, ya que se empiezan a observar casos de sobreexposición a la tecnología, soluciones en las cuales se creía acertada la incorporación de soluciones IoT y en realidad estas complican las tareas sin aportar ningún valor añadido.

Esta adaptación tiene que ser progresiva, ya que sería bastante arriesgado que una empresa pasara de trabajar con unos simples formularios a que toda la compañía opere en un entorno 100% virtual al más puro estilo Minority Report.

En cuestión de un año son cada vez más las situaciones en las que nuestros consultores identifican claramente procesos en los que soluciones M2M / IoT suponen una gran diferencia, como por ejemplo en procesos de fabricación (picking en líneas de producción), en el seguimiento de los envíos en empresas de mensajería o la monitorización del uso de energías y muchas más.

Como os adelantaba al principio, me gustaría hacer una introdución a los diferentes aspectos a tener en cuenta a la hora de diseñar una solución M2M / IoT, centrandonos en 3 apartados:

1. Funcionalidades.
2. Consumo de los Dispositivos. 
3. Simplicidad y Usabilidad 

Funcionalidades

La diversificación de tareas y el número de dispositivos IoT es fundamental a la hora de evaluar una posible solución. Al contrario que el mundo mobile, donde un único dispositivo acumula multitud de funcionalidades, las soluciones M2M / IoT en ocasiones se diseñan mediante arquitecturas completamente inversas por varios motivos: 

Por la complejidad que implica obtener el dispositivo que reúna todas las funcionalidades necesarias.  Porque para cada una de estas funcionalidades el dispositivo tiene que estar ubicado en un lugar concreto de la instalación, por ejemplo, un sensor de luz necesita estar al sol, en cambio el de temperatura a la sombra.

Estos motivos hacen que a menudo estas soluciones se traduzcan en multitud de pequeños dispositivos situados en puntos estratégicos (ver foto de cabecera), todos conectados entre sí y con tareas muy singulares. 

Además, en muchos casos son muy básicos y carecen de la habilidad de conectarse al exterior para transmitir su mensaje al cloud. Para ello se utilizan otros dispositivos a modo de HUB que reciben, evalúan o envían todos estos datos a la nube para su procesamiento. 

Consumo

A la hora de diseñar una solución IoT uno factor a tener muy en cuenta es el consumo de los dispositivos. Debido al gran número de dispositivos que pueden interactuar en una solución IoT y a la posibilidad de que estos dispositivos pueden ser Wareables (el ser humano los lleva consigo) o no tengan accesible un punto de red eléctrica es fundamental que estos consuman la menor cantidad de energía posible, por varios motivos:

• El consumo total de la solución.
• La necesidad de recarga de los dispositivos que no dispongan de conexión a la red.
• El volumen y peso que conlleva grandes baterías.
• Los costes asociados a una mayor batería a la hora de escalar la solución a un gran número de dispositivos es fundamental en un proyecto de M2M.

La importancia del consumo se ve fácilmente en la aparición de la tecnología Bluetooth Low Energy (bajo el logotipo de Bluetooth Smart) y la bajada significativa de velocidades en las versiones 4 y 5 de standard Bluetooth debido al elevado consume que implican las altas velocidades:

Simplicidad & usabilidad

Uno de los aspectos más importante de IoT es la necesidad de simplificar al máximo los dispositivos y la forma en la cual interaccionamos con ellos. Se intenta eliminar el mayor número de botones, prevalecen interacciones gestuales y se evitan los sistemas de menús y pantallas complejas.

Las interacciones en muchos casos se realizan mediante comandos de voz que permiten a los usuarios interactuar liberando sus manos y facilitan enormemente la comunicación directa sin necesidad de tener el dispositivo justo en frente.

Se evitan conceptos del pasado como el encendido y apagado, se premia la hibernación parcial del dispositivo y en general se busca que la curva de aprendizaje se lo más plana posible.

Diariamente salen al mercado nuevos dispositivos que evolucionan a pasos agigantados todas las posibles modalidades de interacción con un claro objetivo: facilitar al máximo la vida al usuario, mínimo esfuerzo con el mejor resultado.

Implementación M2M / IoT: mínima interacción del usuario, máxima eficacia.

¿Sabes qué diferencias hay entre utilizar una solución M2M o un proceso clásico en la industria?

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