Futuro de los trabajos con la Transformación Digital

La industria tecnológica está cambiando muy rápido y el ritmo de ese cambio no hace más que acelerarse. El desarrollo en genética, nanotecnología, robótica, Big Data, inteligencia artificial, etc, está alterando un gran número de industrias.Lo que significa que lo que ha estado funcionando durante décadas ya no será útil de ahora en adelante.  Y esto mismo pasa con las profesiones. 

¿Cuál será el futuro de los trabajos?

Una actitud proactiva y flexible por parte de las grandes corporaciones, los gobiernos y los nuevos profesionales será necesaria para alcanzar los desafíos de la transformación digital.

Hoy en día, en España cuatro de cada diez empresas se encuentran en este proceso, especialmente en los sectores de telecomunicaciones, servicios, consultoría, banca y energía.

Por ejemplo, el número oficinas físicas de muchos bancos españoles cada vez es menor, han dado paso a la “banca digital”:

• Uso personalizado. 
• Servicio 24 horas. 
• Oficina móvil.

¿Ahorro de costes por parte de los bancos? Rotundamente no, es la respuesta a una demanda social; es lo que quieren los consumidores. La mayoría de la gente joven usa las Apps creadas por los bancos para hacer sus operaciones financieras, ellos no van nunca o casi nunca a las oficinas. Éste es el hoy, y podríamos decir que en pocos años la mayoría de las oficinas físicas de los bancos desaparecerán.

Empleado tecnológico

Los cambios radicales en el consumo y los avances tecnológicos de las últimas dos décadas han provocado que se produzca una revolución en las empresas también a nivel de búsqueda de nuevos profesionales y por tanto, también en la formación que se requerirá para ellos.

A las empresas les cuesta encontrar perfiles acordes a sus necesidades y esto será uno de los principales retos que deberá afrontar España en los próximos años, ya que el número de profesionales preparados en campos punteros no crece de manera proporcional a la demanda (un buen ejemplo de ello son los expertos en ciberseguridad).  Se estima que sólo en nuestro país hay más 350.000 puestos de trabajo sin cubrir debido a la falta de competencias digitales, y que en la Unión Europea se crearán unos 450.000 puestos de trabajo tecnológicos sólo hasta 2020.

A causa de estos factores, una gran cantidad de sectores de negocios están encarando desafíos importantes en la captación de talento debido a la escasez de los mismos en ámbitos tan altamente competitivos.

La creatividad, la agilidad y la capacidad de aprendizaje van a ser las cualidades más valoradas. Aunque siempre ha habido que adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, es cierto que hoy en día hay que realizar ese reciclaje profesional mucho más rápido, ya que los cambios se producen de forma vertiginosa, lo que hace que el ciclo de vida de las habilidades sea más breve.

La digitalización ha provocado que los profesionales de hoy en día, y los que se incorporarán de aquí a unos años, tengamos que estar preparados también para la revolución de las “habilidades del siglo XXI”, tales como:

Creatividad e inteligencia emocional. Habilidades cognitivas (como la resolución de problemas complejos y la agilidad y capacidad de aprendizaje). Habilidades orientadas a sistemas (juicio, toma de decisiones y análisis y evaluación de sistemas). Adaptación a equipos interdisciplinares. Flexibilidad geográfica. Dominio del inglés y otros idiomas de países emergentes. Disponibilidad para viajar por todo el mundo o residir en el extranjero durante ciertos períodos de tiempo.

¿Y el empleador?

Y a cambio, las empresas digitales se caracterizarán principalmente por la flexibilidad y su capacidad de adaptación a sus empleados. Hay que tener en cuenta que estos jóvenes profesionales altamente preparados vienen con una mentalidad disruptiva frente a las empresas tradicionales, y pocos son partidarios de estructuras muy jerarquizadas, sino que quieren implicación, y sentirse participe del éxito o fracaso, incluso participar en la toma de decisiones.

Además exigen una gestión flexible, transparencia, que se revise el concepto de jornada laboral para promover el teletrabajo, y que se les brinde la oportunidad de seguir formándose y de conciliar la vida profesional y personal. Son demandas que ya están cambiando las tradicionales reglas del juego del mercado laboral. El futuro ya es presente.

Las nuevas generaciones trabajarán en nuevos tipos de empleos que aún no existen.

Debido a los requerimientos de formación en las nuevas profesiones digitales, las empresas deben tener en cuenta los siguientes puntos para conseguir formar esa masa de profesionales necesaria y así prevenir el peor de los escenarios, en términos del talento:

Los que ya estamos trabajando:

• Hay que formar a los trabajadores “no digitales” del presente que necesitan adaptarse al sector digital; así como a directivos y equipos de gestión para que adquieran el conocimiento estratégico que precisan sobre la transformación digital y su impacto en la empresa. Casi la tercera parte de las compañías están invirtiendo en recursos para llevar a cabo una actualización de las competencias. Pero esta adaptación no se requiere en exclusiva en sectores como el nuestro, el tecnológico, si no en todos. Si una empresa quiere prosperar, se tiene que adaptar a la Transformación Digital en términos de:
  1. Producto o servicio.
  2. Talento
  3. Soluciones o Herramientas de apoyo, gestión, producción, etc.

Los nacidos después de 1980 son los llamados “nativos digitales”, ya que usar nuevas tecnologías como ordenadores portátiles, tabletas o smartphones es algo natural para ellos sin apenas formación, son profesionales que necesitan especializarse más cada día y adquirir nuevos conocimientos. El esfuerzo para ellos más que de adaptación a lo digital, serán las habilidades empresariales que antes ser adquirían con años de experiencía. Pero habrá que ir mucho más allá porque se estima que 8 de cada 10 jóvenes entre 20 y 30 años encontrarán un empleo relacionado con el ámbito digital en trabajos que aún no existen. Los que se incorporarán proximamente:

A medio plazo, el 65 por ciento de los escolares que están empezando ahora la educación primaria acabarán trabajando en tipos de profesiones completamente nuevas que no existen todavía.

Las carreras universitarias que están en continua y creciente demanda por parte de las compañías digitales serán las relacionadas con los ámbitos de la Robótica, Nanotecnología, Internet móvil e IOT y Big Data.

Todas las industrias están demandando ya analistas de datos, y los demandarán cada vez más, ya que son esenciales para interpretar el Big Data y establecer conclusiones de la información que se analiza. Los escolares de hoy en día con más posibilidades de tener una profesión puntera en el futuro se formarán en materias como las Matemáticas para llegar a ser científicos de datos.

Habrá una gran demanda de nuevos trabajos y categorías profesionales que no existían hace ni siquiera una década. Éstas incluirán personas con una alta formación tecnológica tal como:

• Expertos en Big Data
• Ingenieros de Smart Factory,
• Social Media Managers
• Ingenieros de Inteligencia Artificial
• Arquitectos de IoT.
• Directores de contenidos digitales
• Desarrolladores de blockchain
• Etc

Como conclusión, vemos que hay que empujar por ambos lados, trabajadores y también las empresas tendrán que adaptarse a estos cambios. La digitalización requerirá ofrecer a los nuevos profesionales opciones a su medida tales como un plan de carrera dinámico y puntero, teletrabajo, employer branding, etc. Y nosotros, en Neteris, por nuestra filosofía de flexibilidad y evolución continua, estamos desde hace tiempo adaptándonos al futuro y a las nuevas necesidades que la industria digital requiere, ofreciendo tales realidades.

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