La omnicanalidad se puede resumir como el proceso de vender a nuestros clientes sin tener en cuenta desde qué canal lo hacemos. Es decir, tienda física, página web, alquiler de espacio en grandes distribuidores, etc. Para las compañías de venta de productos de consumo, es un must hoy en día. Porque:
Vender, vender y vender, eso es lo realmente importante.
Este concepto surge con la llegada de internet porque nos ofrece la capacidad de poder anunciar nuestros productos o servicios en la red, pero esto no es suficiente.